escrituras colectivas: la dimensión política del mito de lilith

círculo de escritura hijas de lilith

ASAMBLEA

La arena está fría, así que ponemos un pareo para sentarnos. Ahí al lado llega la espuma pero no nos toca.

Lilith arma el mate, el agua está caliente así que destapa el termo.

Nos miramos: están llegando, vinieron.- “Eva, sacá el cuaderno”-, es que ahí tenemos apuntadas las ideas para charlar hoy.

Llegan algunas mujeres solas, otras con sus hijes. Traen comida y la van poniendo en el centro del círculo para compartir. Estiran sobre la arena sus pareos, camperas, telas y se sientan.

-“Cuidado que en un rato crece la marea, no se sienten cerca de la espuma”, les decimos. Conocemos esa playa porque ahí vamos cada vez que queremos pensar, charlar y fumarnos uno. Llegan jóvenes y viejas, también llega aquella señora de pelo largo y canoso, la de la otra vez.

Eva abre el cuaderno, es rojo; mira el horizonte bermellón, el agua en su vaivén y toma aliento: -“hermanas, hermanes, compañeras, ¿cómo están? estamos felices de que estén hoy acá, de poder encontrarnos después de tanto tiempo, para seguir pensando qué mujeres queremos ser”.

-Cayó Lilith desde el paraíso
a sufrir el castigo
de ser expulsada

Se encuentra con la incertidumbre
con lo desconocido

Sirenas
animales mitológicos
seres oscuros
bellezas inexistentes

En esta mar que devela
infinitos mundos posibles
somos las mujeres
que decidimos ser-

La asamblea se realizó; después de muchas horas de debatir , quienes que estaban al sol ,se retiraron al aire fresco del bosque.

Sintieron que el momento de la conclusión, merecía el cobijo fresco de la sombra.

Subieron, bajaron las dunas, caminaron las arenas, llegaron al bosque; ese movimiento de ir del mar hacia los matorrales hizo que algunas se quedaran en el camino.

Para volver a tratar el tema, tuvieron que ir a buscarlas, era necesario que hubiera quorum para que las decisiones fueran válidas.

Lilith tomó la palabra y resumió el acuerdo alcanzado; habían estado discutiendo qué cosas había que salvar para seguir siendo mujeres.

El acuerdo final fue que debíamos cuidarnos, reconocernos cada una pa´ que somos buenas y hacerlo; solo así seremos felices.

Eva preguntó a la asamblea si había objeciones y ninguna voz se levantó.

Como una cascada, las mujeres desataron su esperanza.

marzo 2022

Romina, Analía, Helena, Andrea, Gabriela, Magaly