26 de abril de 1984
vengo penelopeando
desde hace 30 años
una frazada de memoria susto y tiempo
un tejido de sentidos
y recuerdos
que llevo -en realidad -sobre mis hombros.
desde que esperaban mis viejos en el porton de salida
desde que su silencio trato de cubrirme
abrigándome y asfixiándome al mismo tiempo.
vengo desvestida de libertades
penelopeando un futuro que se desteje cada noche
y que vuelvo a
dibujar cada mañana
sin ningún viajero que retorne
salvo mi sombra
salvo aquella que fui y no seré
ya
más.