jueves, 5 de diciembre de 2019





diciembre.


cuenta mi madre
en las tardes frías
que nací un diciembre/en el borde
de la asfixia
entre la pelea por salir
y el temor de inaugurar el desborde.

quizás desde ahí
se me encallo la costumbre
de pujar y detenerme
en el mismo instante/en el mismo umbral
para verificar/más tarde
que mal que me pese
estoy aquí/viva/ y sin llanto.

en las tardes frías
mi madre (me) recuerda
que fue violeta mi semblante
y una celebración mi llegada
todo en el mismo instante:
resistencia y rebelión.

quizás desde ese momento
se me encallo la costumbre
de habitar la contradicción
y hasta extrañarla
cuando no detecto sus señales
de duda/conmoción/ de desafío:

nací en el borde de la asfixia
al borde del abismo de mi noche
de mi historia/y mal que me pese
estoy (aún) viva y sin llanto.