en el rincón de las pelusas
debajo de la cama
donde aún no he barrido.
en los platos por lavar
en los estantes
en la esquina conocida
en el boleto urbano
en la costa
las arenas
el facebook
las medusas
en tu risa o mi llanto
en una jornada agotadora
en el punto más elevado
de mi
tu
placer.
plegada
doblada dulcemente
o retorcida
está
estará la muerte
comedida
sin pedir permiso
ni alharaca.
